Es impresionante como cambia mi mente de un día a otro. Incluso de una hora a otra. Puedo pensar una cosa, y a la hora pensar otra totalmente opuesta.
Antes de venir aquí ayer (viernes) en el tren tenía una cosa muy clara. En las Paellas, se veía tan nítido, tan lúcido.... y ayer, sólo unas horas después, todo cambió de color. De rojo, pasó a verde. De azul a amarillo. ¿Por qué mi mente es tan vulnerable? ¿Tan fácilmente "cambiable"?
Hoy igual. No tenía ganas de irme. Y cuando estaba allí, y veía sus caras. La mía cambió, y pensé... ¿Cómo podía haberme negado a ir? Me iba a ir tan pronto como pudiese, y he acabado viniendo a las 10.30 de la noche... ¿Qué ocurre en mi mente que se va de un extremo a otro?
¿Por qué mi mente cada vez que piensa en eso no puede evitar un escalofrío que me recorre de la cabeza a los pies? Y eso... díficilmente cambiará.
domingo, 14 de marzo de 2010
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